¡Fuertes declaraciones! ha hecho la comediante acerca de los abusos que ha sido sometida por parte de su propio nieto.

La pesadilla de Lucila comenzó con el secuestro de su hijo tras adquirir un puesto importante en temas de seguridad en Nuevo León. Hasta la fecha sigue desaparecido y fue cuando le proporcionó techo a la familia de su hijo. Lo que no se imaginó fue que no bastaría con ese gran golpe en su vida.

Recientemente rompió el silencio en un programa de espectáculos, con lágrimas reveló el maltrato físico y psicológico que sufre a manos de su nieto, hasta llegar al extremo de correrla de su propia casa. Confesó el abandono de su nuera y la crisis en la que la ha caído tras pasar esta lamentable situación.

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La familia es lo más importante e invaluable que llegamos a poseer, por sobre todas las cosas debemos valorar los momentos que aún podemos pasar a su lado. Esperemos que el actuar legal le brinde la paz que merece esta gran y querida actriz.